viernes, 18 de octubre de 2013

Greetings

Desde junio que no había nada nuevo bajo el sol. Y es que, como os dije, he creado otro blog donde sólo estoy hablando de cine y, se supone, que esto se convertiría otra vez en el cajón de-sastre que era antes. Ahora, con el tiempo del que dispongo y visto que nada más que veo películas, pues que no he actualizado esto y sólo escribo reseñas para el otro. En fin, que sí que a veces pienso en cosas, me deprimo, estoy más reflexivo y me da por pensar en escribir un rato, pero... el día se me echa encima. Y mira que hay cosas de las que hablar. Y hablaremos.

PD: Ah, el blog es moviewasted.blogspot.com y, por supuesto, esto no lo he escrito yo, ni tengo otro blog ni nada.

lunes, 10 de junio de 2013

Coffee and cigarrettes

Se sentó solo a consumir un café y un par de cigarrillos. En la mesa ocupada unos ancianos hablaban de disputas en el dominó, problemas de salud y la jovencita que regenta un bar a las afueras de la ciudad, en un camino "malo pero asfaltado", donde parece que se ahogan las penas viendo cómo recoge los vasos. "Soy demasiado guapo para comer siempre solo". De repente, se les unió otro compañero que les informó de la muerte de un tal José "el de la mojama": un señor achacoso, demasiado para su edad, que vendía carne ahumada. Descanse en paz. El que no hablaba de dominó parecía aliviado de cambiar de tema. Eso es lo que pensaba mientras una vieja con andador pasaba a su lado, cargada de pañales.
Hacía un calor de muerte, listo para cocernos.

Amasijo

Capítulo Uno: Verdad

Los sueños son reflejo de nuestras obsesiones y espejo de nuestros problemas. Un problema es un drama en desarrollo al que le falta el último acto. La conclusión, por tanto, siempre será complicada. Vivir es un problema. El sueño intenta ponerle remedio: unas veces nos consuela; otras nos aterra aún más. Pero es frustante comprobar cómo sólo ha sido un sueño.
Anoche soñé con una persona a la que no veo en años pero que ha sido fundamental en mi vida. Soñaba que volvíamos a estar juntos. Lo que había pasado estaba presente, pero no importaba. Todo el silencio, las ausencias, los reproches, eran nada comparado con el momento y la ocasión. En ese sueño nadie iba a joder la situación con una mala cara o un remordimiento.
Cuando me desperté, me di cuenta de algunas cosas: ¿por qué alejamos a personas que hemos amado y disfrutado? ¿qué nos impide seguir con ellas? ¿qué pecado le atribuimos para la condena de la indiferencia? Es porque nos recuerdan a alguien que ya no somos ni queremos ser. Lo mismo que nos acercamos a las que nos recuerdan lo que podemos llegar a ser, a pesar de nosotros.
De manera inconsciente he aplicado mi sentencia. No me arrepiento, me arrepentí. Lo que me martiriza es porqué no lo había visto antes.

Capítulo Dos: Duda

No hay verdad ni hay mentira. No hay pasado sólo muchos presentes. Mientras escribía estos pensamientos intentando recordar la claridad con la que asumí su argumento, me daba cuenta de que todo es oscuro y, a veces, sale el sol. Y luego de nuevo oscurece.

jueves, 6 de junio de 2013

Coffee and cigarrettes

Llegó solo a la cafetería con un cigarrillo a medias y se sentó en la terraza solo. Lo dejó en el cenicero marcando territorio y entró a pedir un café con leche sólo. Al salir comprobó que todas las mesas estaban ocupadas menos una. En la que ocupaba sólo había una silla y las vistas eran a la fachada del bar, una triste columna con anuncios de viajes organizados y peleas de boxeo de aficionados.
A su lado pasó un tipo con pantalón vaquero corto, coleta recogida y una riñonera. Parecía tener una historia, de hecho le entraron unas ganas tremendas de seguirlo y preguntarle cuál era: ¿acaso no tenía nadie que juzgara ese look? Supuso que no, seguro que era soltero o que estaba casado pero a su mujer se la soplaba cómo fuera porque hacía tiempo que no le hacía caso. Suele pasar, sin dramatismos.
A su derecha, una mesa de gente joven, les llevaría tranquilamente unos quince años, estudiantes de ciclos con aire de universitarios, pero su conversación no engañaba a nadie. A pesar de que no tenían nada que decir los envidiaba, envidiaba su cháchara de ascensor sin sentido. Ojalá pudiera decir nimiedades a alguien y no fantasear con posibles sentencias geniales. Pero así era su vida en ese mismo momento, un lugar solitario lleno de humo y recuerdos, algunos muy lejanos, otros rutinas cercanas a las que quería escapar: un beso de bienvenida, una conversación de familia, un juego con las niñas.
A estas alturas ya llevaba tres cigarrillos y una taza de café. Tuvo que tomar una decisión. No apuró el tercer cigarrillo, saboreó el poso y pagó el euro veinte correspondiente. Nada más levantarse una pareja ocupó su lugar, felices de no sentarse en la única mesa que no estaba ocupada, a la que daba de frente todo el calor del sol de levante. No hubo orquesta.

PD: He tomado una decisión. No cerraré el blog. El otro día decidí dejarlo, abandonar. Pero leí entradas antiguas, de hace dos años, tres, esto lo empezamos ya hace cinco años. Y sentí envidia de mí mismo y de vosotros, de cuando esto era un lugar de encuentro y reflexión. Me gustaría que algún día lo volviera a ser. Esa posibilidad me puede. Así que este es el planteamiento: este blog servirá para mi desahogo y crearé otro blog con mis críticas y comentarios de música, libros, series, películas,... Pondré el enlace cuando esté abierto. 

viernes, 31 de mayo de 2013

End of Part One

No existe razón alguna para lo que hacemos, para nada de lo que hacemos. Todo desaparecerá en un momento. Nadie recogerá los restos. Somos nada. Pero podemos seguir jugando a intentar trascender el momento, asirlo, agarrarlo, magnificarlo, crear un mito de ello. Entonces se convertirá en historia, en cuento, en relato, en algo que alguien querrá contar. 
No tengo tiempo para perderme. Todo debe estar en orden. No soy yo, soy otro. Ahora mismo soy lo que tengo que ser, no necesariamente lo que quiero ser.
Me siento incapaz de seguir hablando de mí o mis circunstancias porque no tengo nada que añadir. No hay ficción, no hay diversión, no hay público. Esto es un juego al que no quiero seguir jugando. Aquí acaba este blog, espero que hayáis disfrutado como yo lo he hecho. 


Comedown Machine

The Strokes ha sido una constante en mi vida desde el 2003, yo no los descubrí con "Is This It?", aunque la portada con ese culillo me llamó la atención desde el principio. Era uno de esos grupos que no me tenían que gustar. Pero empecé a escuchar por casualidad "Room On Fire", más que nada por el single "12:51" y su curioso videoclip (en donde salían tocando en una lanzadera estilo Tron, reivindicando ese gusto obsesivo por los 80's). Y me gustó un montón. La épica de la frivolidad que gastaban en "What Ever Happened?", "12:51", "Meet Me in the Bathroom" o la tremenda "I Can't Win" por no hablar de "Reptilia", me convenció. Eran unos niñatos, sí, pero también amiguetes haciendo, tocando por gusto no por necesidad (tenían sus bocas y egos bien alimentados antes de todo esto: Julian Casablancas hijo del fundador de la agencia de modelos Elite; Albert Hammond Jr., en fin, hijo de ídem). Casablancas, cantante, era el personaje necesario para que todo esto funcionara: único compositor del grupo pero necesitado de sus amigos para berrear sobre sus demonios personales.
Mi interés por el grupo creció pero por su música no por los cotilleos que los rodeaban, es que esta gente eran celebridades que salían paseando al perro o en partidos de béisbol besando a la novia. Así que lo normal era leer críticas de su música mezclada con su condición de hiperestrellas. Algo irritante. También era irritante comprobar cómo el primer disco es el único que se salva de la quema crítica general. El resto son pobres reflejos de aquél aunque siempre con grandes momentos. Un momento, que esto es la opinión general. Más bien, la opinión asentada tradicional. Todas, todas, todas las críticas de un disco de Strokes comienzan diciendo lo grande que es su primer disco y qué mal que no se repita. Luego, todas, todas, todas dicen que el anterior no estaba tan mal, aunque lo hubieran puesto a bajar de un burro, pero que éste de ahora sí que es una mierda. Pero, ah!, todas, todas, todas, hablan de que dos o tres canciones son las mejores que han hecho nunca, pero el resto, buff, el resto no hay por donde cogerlas (el listado de mejores varía tanto como culos tienen los redactores). No soy completista en esto, son las críticas que he leído, en su momento sobre "Room On Fire"("una repetición absurda del primero"), "First Impressions on Earth"("definitivamente The Strokes han pasado a ser una banda de heavy trasnochado (?)"), "Angles" ("confuso, este grupo está muerto") y este último "Comedown Machine" ("ya nunca más serán grandes, con lo bueno que era el "Angles""). Los cronistas que defienden ahora como clásicos "You Only Live Once", "Heart in a Cage", "Juicebox", "Macchu Picchu", "Under Cover of Darkness", "Reptilia" o "12:51" pensaban que eran discos flojetes en su momento.
Ahora, esto me da más o menos que igual, solo es curiosidad malsana. Vamos con el disco en sí: pues no está nada mal pero, en mi opinión, es el más flojo de su discografía. Hay por ahí algo de final de etapa, de ciclo. La verdad es que también me ha molestado la presentación: una triste carcasa de cartón a modo de máster de estudio con un portafolio de fotos del grupo en sombra en su interior. Ni letras ni apenas créditos ni nada. Esto ya de entrada revela cierta despreocupación o algún tipo de mensaje que no pillo. En cuanto a la música, es la continuación natural de "Angles" y el disco en solitario de Julian Casablancas (el reivindicable "Phrazes for the Young"): un disco heterogéneo con canciones que suenan a los Strokes ("All the Time", "50/50"), a los 80's ("One Way Trigger" o "Welcome to Japan"), experimentales ("80's Comedown Machine", "Call It Fate, Call It Karma")... El sintetizador abunda más que el guitarreo y esto es lo que todo Cristo critica pero es que los Strokes son Julian Casablancas y éste lleva ya un tiempo obsesionado con el falsete y los ritmos sintéticos. Ergo, cubierta aparte, para mí sigue teniendo esa intensidad emocional que salía a relucir antes con más guitarrazos. Así que no hay problema. Volviendo a las impresiones, la primera vez que lo escuché, la primera canción me recordó a "Macchu Picchu" de "Angles" y va a ser que "Tap Out" (algo así como golpear con los dedos, como cuando marcas el ritmo en una mesa o así) contiene la misma idea: un ritmo sincopado y atrayente y una canción de lo más molona con curioso título. La letra es muy del estilo Casablancas: parece la cháchara de un borracho con aires de trascendencia. Y esto no es negativo, a mí me gusta: "Decide my life/Define my past/Don't ask questions/'cause I don't know why". Es sentencioso pero juguetón.
"All the Time" a su vez hace de sustituta de "Undercover of Darkness" en "Angles", la canción autorreferencial, con el riff típico a lo "Last Nite" y letra al uso. Parece que han decidido usar la música a la Strokes para hablar de sí mismos y sus circunstancias como grupo: "All the time that I need is never quite enough (...) You're living a lie/You're livin' too fast/Baby, you're flying too high". Total, que no tienen prisa y, de nuevo, a mí me parece estupendo.
"One Way Trigger" supongo que si a alguien le importa se parece al "Muelle de San Blas" de Maná pero creo que la cosa va más por A-ha. En fin, que independientemente de a qué se parezca esta canción es un tema más que notable con ese tono épico pop que tanto me gusta. Y la letra va del miedo al compromiso y las discusiones de pareja, algo así como "Last Nite". Todo muy familiar.
"Welcome to Japan" es lo que probablemente defina a los Strokes del 2013: un ritmo irresistible con una letra vacilona. Es donde parece que se encuentran más sueltos. Y tiene una de los mejores versos de la historia de Strokes: "What kind of asshole drives a Lotus?".
"80's Comedown Machine" es larga y pesada. Parte el álbum sería como la última de la cara A si fuera un LP. Pero escuchada en CD no me consigue interesar (de hecho hace que pinche de nuevo la primera). Además la letra es muy difusa, sin garra.
"50/50" es un cañonazo, remonta el disco y se encuentra a los Strokes más susios. Esta es otra que les puede gustar a los fundamentalistas. Pero, como creo que he dejado claro, los Strokes de ahora no son esto o, por lo menos, no son sólo esto. La letra es muy agresiva con aire punk: "I will say/"I will say don't judge me". Otra de las grandes del disco.
"Slow Animals" es un terreno donde los Strokes me ganan por lo evidente: un medio tiempo que se autodenomina "slow". Aquí sigue planeando lo de los nuevos Strokes: referencias a los 80's con estribillos poderosos y un Casablancas elegante. Aquí hay un tema polémico: ahora me gusta más cómo canta que antes donde básicamente se desgañitaba o fraseaba. La letra parece una especie de himno generacional pero no puedo intelectualizar mucho sus letras porque perderían el feeling que creo que tienen. (Por cierto, que hay una cara B que se titula "Fast Animals": la misma canción acelerada. Genial, en serio).
"Partners in Crime", aparte de que esta gente sabe cómo titular una canción, un valor en sí mismo, es una gran canción, divertida, frivolona, con un gran riff,... Para irse de juerga y ponerla a toda hostia en el coche (ya lo he hecho y mola). No sé, yo no le veo pega por ningún lado.
"Chances" y "Happy Ending" son también muy ochenteras y podrían estar perfectamente en el disco en solitario de Casablancas más que en uno de los Strokes. No es de lo mejor del disco pero me siguen gustando y mucho. Pero aquí gana la electrónica (analógica) a las guitarras.
"Call It Fate, Call It Karma" pues es la más osada del disco por la cosa experimental y porque es la menos audible, pero bueno en disco que tienes nueve grandes canciones y dos reguleras no voy a ser yo el que lo ponga a parir.
Conclusión: hay que escucharlo y reescucharlo porque como todo disco de los Strokes esto es pa' pasarlo bien y aquí hay diversión y buena música (pero el libreto y carátula es una porquería desganada).

PD: Ah, por cierto que todo esto también sirve para celebrar mis diez años de absurda obsesión por estos tipos. No pongo la portada que no me gusta, mejor una foto de esas que se les ve la cara y las camisetas.



.




miércoles, 8 de mayo de 2013

The Green Hornet

Acabas de ver una película como ésta, con la que mal que bien has pasado el rato y te viene una reflexión a la cabeza: esto lo podía haber hecho cualquiera, lo podría haber hecho yo con mi primo y, por supuesto, un montón de pasta. Porque esto es lo único que parece lucir en esta película, el abultado presupuesto, porque de lo demás poca cosa.

Los diálogos son de lo más torpe y, sobre todo, sin gracia que he oído, tanto que parecen escritos con desgana o falta de inspiración (estamos hablando de gente que escribió "Supersalidos", "Superfumados" o "Los amos del barrio", no es Shakespeare pero tienen su aquél).Y van y eligen a uno de los iconos de la independencia creativa (sic) de los últimos años, Michel Gondry (aunque el hombre está totalmente instalado en el mainstream), para que le dé lustre visual a su guión y yo no veo ideas geniales por ningún lado: escenas de acción/persecución destrozonas, lo de la cámara lenta es de Matrix y está muy visto, ¿una escena con la imagen dividida para que veamos varias acciones? ¿original?, mucho efecto especial porque hay mucha pasta... En fin, nada memorable, no me podía quitar todo el rato la sensación de que todo en esta película se sostiene porque hay dinero detrás pero ninguna idea decente y es una pena.

La supuesta originalidad de la propuesta es darle la vuelta a los tópicos superheroicos dentro de una película de superhéroes, en fin, no sé qué tiene de original el asunto, porque héroes torpes han existido unos cuantos, de esos que resuelven los casos por la mano de otro que es realmente el bueno (anda pero si es el inspector Gadget!). Usan la idea del remake de la serie original (que desconozco salvo por el detalle de que el oriental era Bruce Lee) para parodiarla: operación ya repetida con "Starsky y Hutch" o la terrible "Los Vengadores" (la de Connery, Fiennes y Thurman). Vamos, que nada de nada. A lo mejor no les ha beneficiado que sean los productores/impulsores de la idea, hubieran necesitado un Judd Apatow que les metiera algo de caña.

Los actores están por estar, nada reseñable. Lo único que me sorprendió es que apareciera Edward Furlong (el crío de Terminator 2), un actor reconocido en sus tiempos mozos pero al que los malos hábitos le han pasado factura y de qué manera: vale que hace de yonki pero es que parece que no le ha hecho falta ni maquillaje, el tío está para el arrastre.

Así que el único mérito de la película es que, si puedes pagarlos, hay unos técnicos de puta madre en el cine americano. Y encima he pagado por verla con lo fácil que hubiera sido descargarla.


PD: Si todavía estáis ahí decid hola o algo es que me da la sensación que sólo entran aquí voyeurs para ver la foto de Halle Berry (en serio, que según las estadísticas del blogspot ha recibido unas 2000 visitas!). Me siento inspirado pero si esto no lo va a leer nadie, pues que me lo escribo para mí y cierro el chiringuito, no pasa nada.