jueves, 14 de febrero de 2013

Jessica Biel sale en (muy malas) películas

Mi política de atraer nuevos seguidores a este nuestro blog poniendo una foto de Jessica Biel saliendo en paños menores no está funcionando y la gente (dos o tres) siguen pajeándose mirando la foto de Halle Berry en bolicas (aunque creo que lo que pone es que está leyendo un libro, a pesar del riesgo de que el volumen le haga marcas en la barriguilla).
Pero, en un giro inesperado de los acontecimientos (que no es tal), anoche me quedé dormido por tercera vez viendo una película donde sale Jessica Biel ("sale" en el sentido literal, o "pasa por allí" que es lo mismo): el infame remake de "Desafío total" (un título que siempre me ha parecido ideal para un telefilme de sobremesa).
Todos supongo que habréis visto la pinícula original de Schwarzeneger y Verhoeven con esa tonadilla de Jerry Goldsmith que ha amenizado durante años las emisiones de fútbol de Canal+ (¡gran elección!). Pues esta es la versión sueca (la famosa "suecada" de la gran "Rebobine, por favor") de aquella pero en caro, muy caro. Asistimos estupefactos a un derroche inmoral de efectos y pirotecnia para la NADA más absoluta o, viéndolo desde el punto de vista festivo, la risión o la puta mierda.
Será que me he visto la original sienes de veses y la respeto como obra sórdida, violenta y cojonuda que es, pero es que esto es una birriosa versión calcada del original con todos los defectos atribuibles a un mal remake (ojo, que hay remakes estupendísimos). Todo aquí es una parodia inintencionada del original que se reía (y mucho) de su propia condición mastodóntica.
La lista de despropósitos es grande. Los actores basculan entre me río de esto -Colin Farrell-, me lo tomo muy en serio -la terrible Kate Beckinsale- o no puedo ni lo intento -la bella pero yastá Jessica Biel-. Desde luego, no la salva un diseño de producción acojonante sino que redunda en su mediocridad por cuanto desperdician ese trabajo tan bien hecho. El director Len Weisman no sabe dirigir actores y, como todo el mundo sabe, los directores de segunda unidad y especialistas hacen las escenas de acción así que cero patatero. Encima "marca" el estilo visual de la peli con un truco del que abusa ya el tontolahaba de JJ Abrams: los reflejos luminosos que cruzan toda la pantalla para dar tensión supongo, ¡y no paran de salir aunque no vengan a cuento!
En su debe favorable el comentado diseño de producción y la música que me gustó un montón. Vamos, que si se ve una película entera hay que encontrarle el punto positivo pero en algunas es complicado, por ejemplo, el recurrente "tiene una bonita fotografía" para las películas aburridas.

So long, amigüitos o visitantes ocasionales de las tetas de Halle Berry. La siguiente instantánea está dedicada a vosotros (desafortunadamente, no sale en el remake).

      Sin duda, la mejor foto que he puesto en este blog, ever

miércoles, 6 de febrero de 2013

Jessica Biel sale en películas

Como ya hace tiempo que no hay comentarios y tengo cierta necesidad de saber que alguien lee esto, he estado repasando las estadísticas que salen en el programa de gestión del blog. La cosa es que, como titular, puedes consultar las personas que entran en tu blog cada día, cuantas páginas se visitan, de qué país provienen,... Resulta que este blog se ha visto cientos de veces por gente anónima (vamos, que no conozco) sólo por una entrada: la de la foto de Halle Berry desnuda. Y la mayoría del tráfico proviene de los USA para ver la dichosa foto (supongo que no leerán la entrada, ¿pa' qué?). Así que podemos considerar una teoría probada: esto de internet está lleno de onanistas. Y quien esté libre de culpa que tire la primera piedra. ¡Ay, los clásicos!

                                     Arrastrando incautos a mi blog anónimo, arf, arf!

lunes, 4 de febrero de 2013

Avalancha

En mi cruzada personal por deleitaros con mis visionados recientes, ahí va una muestra.

"Ángeles y demonios". Una muy entretenida intriga, secuela de "El código Da Vinci", donde arreglan el principal problema que tenía la primera: el pelo de Tom Hanks.

                                                Error

                                               Acierto

"Los amos de Brooklyn". Se supone que es una película seria, que trata de temas profundos y tristes y deprimentes, pero la verdad es que está escrita y contada a brocha gorda (el director es el comentado Antoine Fuqua). La salvan, y mucho, sus actores, especialmente Richard Gere, que lidia con una historia mal escrita y sale airoso. Ethan Hawke está resultón, Don Cheadle no cuela y se agradece la aparición de Wesley Snipes, que es mucho mejor actor de lo que se cree (sobre todo, por cómo ha conducido su carrera y sus problemas con el fisco -¡En Estados Unidos se paga!-). Para entendernos es como "Crash": exhibicionista y panfletaria.

"El dinero es lo primero". Soy un fan de las buddy movies, esas películas de acción con toques de comedia en las que se unen dos tipos muy distintos que no se aguantan pero consiguen salvar al mundo o detener a algún maloso y, al final, se invitan a su casa, a su boda o a la comunión de la niña. Así que de esta película tienes lo que esperas: un negro histérico con los ojos muy abiertos (un inquietante Chris Tucker) y un blanco más contenido pero igual de cutre (un Charlie Sheen recién salido de algún programa de desintoxicación); a ambos los persigue un franchute muy malo y, entre medio, policías, diamantes, Charlie que se va a casar con Heather Locklear (!) y la novia del negro que está embarazada. Todo es tan de cartón piedra que no está mal. El director Brett Ratner repitió con Chris Tucker en feliz unión con Jackie Chan en la supersaga "Hora punta" (que no es mejor que ésta, por cierto).


                 ¿Gracioso o inquietante?

"La guerra de Charlie Wilson". Sorpresas te da la vida con ciertas películas y con esta me lo pasé pipa. Obviando la irritante presencia de Julia Roberts (a la que cuelan de "madura millonaria tejana" -¡despidan al director de cásting!-), Tom Hanks hace de senador frugal, simplón y encantador que se convence de que tiene una misión divina: financiar al pueblo de Afghanistán para que venza a los rusos y que éstos tengan su Vietnam particular. Esto sería más divertido si no fuera porque no es ficción: la realidad es que los USA se gastaron unos 2.000 millones de dólares en financiar la guerra de manera descarado-encubierta para luego abandonar a los afghanos y dejarlos a merced de los talibanes. Como dice el gran Philip Seymour Hoffman: "tras la guerra, Afghanistán se ha convertido en la Disneylandia de los fundamentalistas" (amén). Todo contado con ironía y mala hostia bien entendida por el veterano Mike Nichols (uno de esos tipos que todavía se atreven con un cine de Hollywood adulto) y escrito por el archifamoso Aaron Sorkin.

"Red de mentiras". Si olvidamos los tremendos vaivenes que tiene la película (la trama amorosa es una mierda), con un guión que es especialista en cortar el rollo de lo que interesa -¡la acsión!-, está entretenida. Di Capro actúa con todos sus tics (parece que no ha salido de "Infiltrados"), pero Russell Crowe está perfecto de burócrata cínico hijodeputa.

"The Deep Blue Sea". No sé si os habéis dado cuenta pero estoy huyendo como de la peste de las películas artísticas y artríticas. Aún así, uno es débil, las tiene a mano y termina consumiéndolas. La excusa de esta es que sale el tipo que hace de Loki en la nunca suficientemente comentada "Los Vengadores", Tom Hiddleston. Buena excusa porque tiene el papel más interesante de esta película que, a pesar de su escasa hora y media, se hace eterna.
Aquí se hace el típico retrato de la sociedad británica de clase alta donde todos son unos cínicos estirados que no disfrutan de la vida. En este contexto, la protagonista (Rachel Weisz, bien) está casada con un viejuno, que aparte de estar forrado y ser un aburrido no entendemos el atractivo que le pudiera encontrar. Se enamora de un vividor-follador-bebedor y se va a vivir con él a un cutre apartamento. Entonces va y se extraña del comportamiento del aviador: nunca está en casa, se pasa la vida en el bar, le gusta beber y reír no hablar de su amor y la trascendencia de la vida como la Weisz... se aburre y se larga a Río de Janeiro, ¡y no se la quiere llevar! Ella se intenta suicidar (una escena con la que comienza la película y dura unos veinte minutos!) y se queda mirando la ventana.
Las críticas, si tenéis el gusto de leerlas, son todas estupendas y ha ganado un puñado de premios por ahí, pero, para mí, la mejor película de Tom Hiddleston es "Los Vengadores".

                                   - Nuestro amor es tan profundo como el mar azul...
                                            - Mmmm... sí, ¿me la comes?

"San Valentín sangriento". Entretenidillo slasher de nueva ola (sangre digital y actores de TV) con 3D incluido, que está entre lo más gilipollas que he visto en mi vida, pero, por tanto, disfrutable con el piloto del cerebro en off. Por cierto, que el malo se ve a la legua y tengo por revisar la original.

Y esto ha sido todo por hoy, chicos.