martes, 15 de febrero de 2011

Pequeño, pequeño comentario a una película que seguro no conocéis y que os hará desempolvar vuestro oxidado inglés (sólo la he logrado encontrar en VO): "The Minus Man" de Hampton Fancher. El director es el guionista de la primera versión de "Blade Runner" e impulsor del proyecto hasta que apareció la mano dictadora de Ridley Scott y lo apartó (parece que algunas de las mejores ideas de la película fueron de él: básicamente el tono de cine negro que no tenía la novela).
"The Minus Man" es una película complicada de contar porque es más sensitiva que narrativa. Su ritmo, narcotizante, nos revela el día a día de un hombre tranquilo que vaga sin rumbo fijo por la América profunda, la de los callejones sin salida (como dice en un momento "me extraña que en este país no haya más violencia; algunos no pueden soportarlo y se descontrolan, yo no"). El hombre tiene una misión o una urgencia, una especie de llamada de la selva producto de su mente disfuncional: provocar el sueño de los justos a personas que cree que lo merecen.
Una de las cosas que más llama la atención es su extraño sentido del humor: "un día estaba tumbado en el campo y una araña se arrastró hasta mi oreja / ¿y qué pasó? / nada, se fue, no había nadie en casa". Hay detalles muy literarios ya que es adaptación de una novela pero funcionan: la voz en off, los policías imaginarios que lo interrogan dentro de su cabeza, algunos personajes episódicos (la pintora, la camarera).
Muy buen reparto: Owen Wilson (en una interpretación extraña, perturbadora, mística), Mercedes Ruehl, Brian Cox, Janeane Garofalo, Dennis Haysbert o los cantantes Dwight Yoakam y Sheryl Crow.
Quizás lo que menos me gustó es la banda sonora, las canciones que aparecen en algún momento: algunas chirrían un poco.

RESUMEN DE LA SEMANA:

Visto: "Dando la nota", "La clase", "Samurai Fiction", "El país del agua", "Semi-profesional", "Un profeta", "Gattaca", "Tiempos modernos" (todas películas interesantes, merecedoras de un par de horas de vuestro tiempo -y algunas imprescindibles-).

Oído: Johnny Cash "Unchained", Wilco "Being There", Nine Inch Nails "Ghosts I-IV", The Killers "Hot Fuzz", Ryan Adams "Gold", Trent Reznor & Atticus Ross "The Social Network OST", The Jayhawks "Hollywood Town Hall", Burt Bacharach "Live", Down "Nola", Jeff Tweedy "Chelsea Walls OST" (todos discos merecedores de mi tiempo y, espero, del vuestro).

Leído: Darren Aronofsky & Kent Williams "The Fountain", Laurent Tirard "Lecciones de cine", Martin Amis "Koba el temible" (en esto discrepo de mi selección: "The Fountain" no es para todos los gustos; y el libro de cine depende del director que entreviste; en cuanto al de Amis: muy, muy recomendable -e inquietante para cualquiera que se sienta comunista, y los que no-).

También decir, aunque sobran las palabras, que ya me gustaría haber usado todo ese tiempo para estar con mis niñas o con vosotros, mi familia putativa (no penséis mal, en latín significa "la considerada, la pensada, la escogida"). Esto hace plantearme el papel actual del arte en mi vida: rellena los huecos que no quiero cubrir con angustia y recuerdo. En realidad llevo visualizando dos semanas esta entrada pensando en algo trascendente o interesante y me sale esto. Disfrutad (no de esto, de lo otro).

PD: Ya van 100 entradas del blog con ésta. Gracias al señor Blogspot por no mirar y una mierda pa' la Consejería que no me deja.

lunes, 7 de febrero de 2011

AGENDA, VIDENDA, AUDIENDA

Recomendaciones para el invierno que nos lleva:

-De película: "I Saw the Devil" una burrada de Kim Ji-woon (el mismo de las muy recomendables "A Bittersweet Life" y "The Good, the Bad and the Weird"). Otra vuelta de tuerca a las historias de venganza rodada al milímetro (el director es un esteta consumado y domina la puesta en escena) con una galería del horror que asusta por la naturalidad con la que se nos muestra. Si os gusta "Sympathy for Mr. Vengeance" (y su versión femenina) u "Old Boy", estáis tardando.

-De música: la sorprendente banda sonora de "The Social Network" de mi adorado Trent Reznor (tiene mérito pasar de embarrarse en Woodstock '94 a ganar un Globo de Oro y estar nominado a los Oscars) y su fiel escudero Atticus Ross. Y si os apetece, "Ghosts I-IV" un disco de hace un par de años (del que regalan algunos temas en la página web de Nine Inch Nails) y del que extraen algunos de los temas (esto demuestra que las cosas nunca suceden por casualidad).

-De tebeyos: "Coches abandonados" de Tim Lane u otra vuelta de tuerca al reverso del sueño americano. Es decir, uno de las tradiciones americanas más arraigadas: despedazar la imagen mítica que ellos mismos proyectan en crueles retratos llenos de melancolía, desazón y, al fin, belleza. Recomendable acompañarlo con la imprescindible lectura de "Crónicas de motel" de Sam Shepard o "París, Texas" de Wim Wenders (con guión de Shepard) (o con "La última película" de Bogdanovich o "Malas tierras" de Malick).

PD: Me encanta que confident adore The Wire como yo mismo. Esa serie tiene la magia de las obras perdurables, la intensidad de lo real.
Ha muerto John Barry: un minuto de música por uno de los maestros de verdad. (Por ejemplo, "Midnight Cowboy").

EXTRACTOS

Y ahora, una mirada a la escritura automática

Pasos que me siguen mientras estoy parado. Aterra la idea de que alguien quiera hacerme daño. Echarme en cara cosas que no entiendo ni puedo explicar. (…) Cada noche de lluvia es igual. El sonido constante y rítmico, martilleante, de las gotas en las terrazas, las persianas, el asfalto y las azoteas. Viento del norte susurrando palabras ignotas de amenaza atávicas. Nadie sabe lo que se me pasa la cabeza y es mejor dejarlo así. (…) Si ella lo supiera sería un alivio. Por eso sería tan bonito, por eso la quiero tanto. Me abriga el pensamiento, me protege del rayo. Como una madre.

Al día siguiente la sigo con la mirada y no me oye. Soy invisible. Bien. No hay dolor, sólo soledad y pérdida. Me araño los bolsillos buscando algo a lo que agarrarme para no caerme allí mismo. Mis uñas lacradas de hilo azul de vaquero. (…) Soy tan dejado que es imposible que se acerque. Lo hago a sabiendas, soy más listo que nadie. Pero me lo tengo que decir yo mismo.
Me masturbo pensando en ella pero no puedo seguir. No me excita, la quiero. Me gustaría decir que me pone, que estoy cachondo cuando la veo. Pero no es así. Me corro con rostros anónimos, cuerpos de plástico. A ella la tengo en un pedestal. Es mi diosa. Intocable, inmutable, inmortal, omnipresente.

Me digo a mí mismo que no se lo puedo decir a nadie. No he vivido demasiado pero sí lo suficiente para conocer la traición, lo poco respetable que es para la gente un secreto ajeno. Sobre todo si esconde una debilidad. Cuando tenía unos 12 años le conté a alguien que aún mojaba la cama casi todas las noches, producto de obsesiones y fantasmas varios. Creo que vio reflejado en mi rostro la angustia que me provocaba mi insignificante problema. Le dio igual. Cantó como un puto soplón de la mafia ante el FBI. No he vuelto a contar a nadie nada desde entonces. El muy cabrón me lo recuerda cada vez que lo intento.

PD: Esto siguen siendo intentos en búsqueda de la historia. Es él, no soy yo. Por mí que siga siendo él.