jueves, 26 de febrero de 2009

Lola


Ya está aquí. Una nueva referencia. La primera chica que conozco que sólo se llama Lola y no va a tener por tanto que soportar "dolores". Aparte del chiste fácil, me alegro que todo haya salido bien y espero hablar pronto con los interesados. Y es que todavía no he llamado, no he sentido esa mezcla de cansancio y satisfacción que tendrán los implicados en este momento. No sé si es justificable, pido perdón si hay que pedirlo, pero he creído que este momento es suyo y no quiero molestar ("que no molestas hombre"). Todos tenemos muchos hombrecillos juntos peleándose continuamente. Pero esa es mi razón y espero no molestar. Iba a estar de cuerpo presente cuando ocurrió el evento, pero había otros que se precipitaron. Y aquí es fácil hablar de esas conjunciones extrañas, ese equilibrio que parece guardar la naturaleza y nosotros estamos destrozando con tanto ruido: en esos momentos mi abuela se iba y Lola apareció. Y me doy cuenta que me siento más aliviado. Me gusta que todo salga tan natural (también lo relaciono con esas escapadas a la naturaleza de Respirar que suenan a gloria). Los humanos sofisticamos procesos tan básicos como la vida y la muerte. Eso conlleva una gran responsabilidad, porque tenemos unos instrumentos muy peligrosos y no estoy seguro de si podemos manejarlos convenientemente. Yo me siento aún un neófito en dichas artes.

PD: En este punto no puedo más que recordar que hay una canción estupenda de los Kinks titulada "Lola". Así que la portada va por ella.

lunes, 16 de febrero de 2009

No surprises


No, no hay sorpresas. Este rincón es un cajón desastre donde tiene cabida "casi" cualquier cosa (creedme si digo que ejerzo la autocensura). Y esto no viene a cuento de nada, es así. Si a stif le gustó "Deseando amar" (mejor título original "In the mood for love") debería ver su poco evidente continuación "2046" -quien haya visto la primera sabe que no se trata de una fecha futurista, o sí-. Y es que a stif le gustan esas historias de amor contenido, perfecto e imposible, y coincido. Siempre, al respecto, recuerdo esa historia incluida en una película infantil, "Los tres caballeros", de un pingüino obsesionado por irse al Caribe, harto de helarse en su iglú. Consigue, no sin esfuerzo, que su barquito de hielo alcance una paradisiaca isla y, al cabo de un tiempo, lo vemos tostándose al sol con una piña colada y mirando de reojo un póster de su anhelado iglú. Esto es lo de siempre y me gusta repetírmelo: algo no es mejor si no lo tienes aunque creas que lo es. Esto me ha salvado muchas veces de cometer errores que pueden estropear lo que tengo por lo que me gustaría tener. En entradas anteriores defendía la mediocridad (el gran Horacio defendía en uno de sus epodos la "aurea mediocritas") que cada vez me parece más valiente que la audacia, el gusto por la excelencia, el salto al vacío. Y esto es porque he entendido que me tengo que dar a los demás para ser más yo mismo, porque, si sólo soy yo, no soy nada (vale, esto ya apesta a tópico). Por tanto debo ser más accesible, más comprensivo, más generoso, más pánfilo, porque la egolatría sólo llevaría a quedarme sólo con mi grandeza, que no es más que una ilusión óptica. Sé que tengo algo sólido, tan fuerte como una roca, nada puede atravesarlo, sé que os tengo, que os puedo agarrar, y sé que las tengo y las agarro muy fuerte. No puedo soltarlo porque mis brazos y mis manos ya tienen la forma justa de su mirada...
Bueno, ya está, no quiero continuar, ya está bien, un grito quizás.

PD: La conclusión a esta entrada no puede ser otra que un disco de desamor perfecto: "In the wee small hours" de Frank Sinatra. Grabado en plena separación de su amada Ava Gardner, con la que tenía esa típica relación ni contigo ni sin ti (aun habiéndose separado traumáticamente y haber protagonizado peleas antológicas, el bueno de Frank, poco dado a sentimentalismos, envió ramos de flores a Ava, destrozada anímica y físicamente por el alcohol, cada día hasta su muerte), se puede palpar su estado de ánimo lánguido y cargado de dramatismo contenido. Todas y cada una de las canciones de este álbum son historias imposibles, ya acabadas y que sólo viven en el recuerdo de un corazón hecho añicos. Mi preferida siempre ha sido "Last Night When We Were Young", pero cualquiera es recomendable.

martes, 10 de febrero de 2009

El insufrible carrusel de notas avisa...

La dirección de este blog ha decidido despedir a todos los actores de este dislate y promete no volver a crear confusión (por cierto, que es el título de una de las canciones del disco de la ELO). También informa que todas las entradas desde "MAGIC" han sido escritas y publicadas el mismo día, aunque figuren, no se sabe porqué, distintas fechas. Yastá.

NOTA DE LA NOTA DEL AVISO DEL AUTOR

Con este pequeño truco he conseguido las cincuenta entradas. Venga, a celebrarlo.

PD: Esta entrada hay que leerla al final del todo, después de la NOTA DEL AUTOR y no antes de "MAGIC CARPET RIDE",... ¡Qué demonios! Leedlas como os salga de los..., pero leedlas.

AVISO DEL AUTOR

Para el que esté leyendo estas líneas el orden de lectura es el siguiente: primero hay que leer este AVISO, luego la entrada de "MAGIC CARPET RIDE" y, finalmente, la NOTA DEL AUTOR. Estáis avisados.

NOTA DEL AUTOR

Entono mi "mea culpa" porque en la entrada anterior he escrito "hecho de menos", cuando todo el mundo sabe que la "h" es muda (aunque no sé si sorda también) y que no se puede "hacer de menos", porque eso no es hacer ni es ná. En todo caso podría poner "hago como que echo de menos, pero en realidad hago más por no echar de menos y el echador que lo eche buen echador de menos será" (o el hacedor u "oh, Hacedor, que todo lo haces y echas"). Aunque se puede cumplir también el hecho de que menos es más, pero no sé si en este caso es de parte del hacedor o del echador.

PD: En realidad el que echa hace algo, por tanto, echémonos en brazos de Morfeo y durmamos el sueño de los Justos, que son bienaventurados allende los mares y más allá. "Freestyle" que dirían algunos.

lunes, 9 de febrero de 2009

Magic carpet ride


Me siento capeando el temporal (un símil que le da cierto sentido épico al asunto) e intentando encontrar asideros a esta crisis que lo invade todo. Cuando estamos en situaciones de incertidumbre general es difícil encontrar una perspectiva adecuada. Mi punto de vista cambió en cuanto vi a esa cosita maravillosa salir al mundo, y bajo ese punto de vista observo con preocupación la realidad con la que va a afrontar su vida.
Como persona adulta y situada te ves predicando lo que tus mayores te decían ante un auditorio que reconoces pero del que ya no formas parte por muchas zapatillas y vaqueros que gastes. Y por lo bajini mascullas lo que la vida te ha enseñado y ves cómo mucho de lo que te dijeron hombres sabios (o eso creía, ahora simplemente los considero hombres con más edad que tú) no lo han refutado los hechos. Me acuerdo de un profesor que tuve en la Universidad, de lo mejorcito que he tenido, que nos inculcó un sano espíritu competitivo desde primero de carrera. Recuerdo sus palabras: "Tenéis que ser los mejores porque así conseguiréis vuestros más altos objetivos". Aparte de que aún no sé que es "ser mejor", ese profesor que "triunfaba" en su puesto universitario terminó marchándose por la puerta trasera que sibilinamente entornaron los catedráticos de turno y ahora mismo disfruta exactamente del mismo rango profesional que yo (un alumno discreto y, sobre todo al final, mediocre -una palabra que pido públicamente reivindicar, no me duelen prendas en reconocerme mediocre y disfrutar de mi medianía-). ¿Cuál es la moraleja del asunto? Ese hombre brillante, sin duda, con vastos conocimientos en Historia Antigua (aunque yo sé más Latín que él) ha conseguido lo mismo que miles de mindundis como yo que disfrutaron más de la cafetería de la Facultad que de esas clases "magistrales". Cada vez siento más compasión por los soberbios de espíritu y de hecho, que se consideran superiores, que pretenden dar lecciones de vida, de trabajo, de ética, de esfuerzo. No hay duda que esto es tan humano como que un musulmán se pirre por el vino y el jamón, pero es que me da cierta ternura pensar en esos modelos superiores que me vendieron la moto de un mundo donde el mérito, el esfuerzo y la ética están por encima de los coches caros y el analfabetismo funcional.

La otra: estoy teniendo más dificultad para encauzar este principio de año que el final del año anterior. Hay ciertas rutinas que hecho de menos, compensadas con las actuales. Pero es inevitable echar de menos ciertas cosas. A pesar de la redundancia, debo insistir, eso es lo que hay. Este año también tengo curso del CNICE (de cine por supuesto), pero me falta una visita a donde ya sabéis, me planteo tantear el terreno. Veremos.

Más cosas: una película de ésas que ya no se hacen, "El gran carnaval" (increíble traducción de "Ace in the hole"). Grande, grande: Billy Wilder a los mandos y la escritura, Kirk Douglas en estado de gracia y en glorioso B/N. Lo interesante de la propuesta es que tiene tal vigencia que da miedo. Una crítica feroz a la manipulación de las emociones colectivas por parte de los medios de comunicación. El periodista que interpreta Douglas es el trasunto de un perro pastor (alemán) llevando corderitos en manada al matadero. La película maneja los tiempos de una manera magistral y resulta hasta hiriente en su propuesta. Es de las veces que se puede decir que la VERDAD duele, que los grandes motores de esta sociedad nos manejan, nos manipulan. Huelga decir que fue un fracaso tanto de crítica como de público en su momento y casi lleva a la ruina a Wilder, también productor, y creo que se dio cuenta, por su filmografía posterior, que el público acepta mejor los temas más escabrosos con un envoltorio de género (comedia, intriga, bélico). Luego encadenó una obra maestra tras otra: "Traidor en el infierno", las muy comerciales (y no tan brillantes) "Sabrina" y "Ariane", "Testigo de cargo", "La tentación vive arriba", "Con faldas y a lo loco", "El apartamento",... Esto es cine con mayúsculas, cine para guardar y disfrutar, cine del que hablar, lo de estos tiempos es comida rápida, charla barriobajera.


PD: Me doy cuenta que este comentario no pasaría el filtro coeducacional, así que, para enmendarlo un poco, donde ponga "hombre" poned "ser humano". También me doy cuenta que esto va, irremediablemente, a entrada por semana. Pronto cumpliremos las 50 entradas, así que hay que celebrarlo. Decid si se os ocurre algo. La portada: esta va de recuerdo infantil, un disco en vinilo que no paré de escuchar con ocho o nueve años, "Discovery" de la Electric Light Orchestra. Me flipaban las fotos del disco que evocaban a las Mil y una noches, Aladino y Alí Babá y siempre he querido tener un disco luminoso como el de la portada. La cosa iba de música disco con influencias de los Beatles (el alma del grupo, Jeff Lyne, trabajó posteriormente con George Harrison, los Travelling Wilburys y tiene el honor de ser el último productor de los Beatles, concretamente de la inédita hasta los noventa "Free as a bird"). Era de esos discos que levantabas la aguja y la colocabas en la canción que te gustaba más, en mi caso, la última de la cara A: "The Diary of Horace Wimp". Aunque la más conocida del disco es "Don't bring me down" (aunque no os suene el título, seguro que habéis escuchado la canción, es de las que ponen en Kiss FM o M80 a todas horas). That's all, folks!

martes, 3 de febrero de 2009

The world is a vampire...


Todo el mundo se ha dado cuenta de este espa(r)cimiento que tenemos este año (en general, que no me voy a atribuir toda la culpa, o el mérito). Pero esa tranquilidad en los comentarios, esas dudas, esas imprecisiones me están viniendo muy bien (o muy mal depende del día). Si es que hay que esperar una semana para que Respirar nos regale un comentario con poncho, se espera una semana y que se quite la plaza y los toros. Y es que podemos decir que somos tres de plantilla y colaboradores puntuales (firmas invitadas) que aparecen aquí y allá, sorprendiendo al habitual y aportando a una obra que deberemos revisar cuando esto acabe (esto va a tener un final feliz, seguro, pero hay que quedarse hasta los créditos, aunque el de la sala te mire mal y esté barriendo las palomitas).
A veces tengo un rato de Internet y me pongo a buscar, una palabra en el Google y saltan 345679 referencias (¿no es absurdo? ¿y de ésas, cuál es la verdadera, la buena? somos cautivos del relativismo de la red). Me pregunto si alguien ha visualizado este blog buscando algo sobre David Lynch o Pearl Jam o Wilco y se ha quedado un rato más para ver de qué va. Me pregunto si esto sólo tiene un interés estrictamente privado o nos gusta exhibirnos un poquito, algo así como, es personal pero si quieres mirar... Me da cierto pudor (y morbo, por qué no decirlo) plasmar un cachito de mi desordenada cabeza en estas computerizadas líneas. Me gusta, lo estoy disfrutando, especialmente por lo que ya hemos hablado de encontrarse un comentario y saber que estás ahí. Entonces hago de Carl Sagan y exclamo "¡he hecho contacto!". De igual manera, las entradas que no tienen comentarios, repasándolas, veo que están huérfanas. A veces he tenido la tentación de convertir esto en una especie de dossier de películas, libros, cómics, discos pero, ¿para qué? No tiene sentido, es como monopolizar una conversación, monologuizando (o mongolizando) sobre un tema del que crees que sabes. Y esto siempre ha tenido el sentido del diálogo, no entre los pueblos de la tierra sino entre nosotros, queridos hermanos y hermanas, compañeros y compañeras, monos y monas, ñúes y uñas,... ¡Madre mía! no pienso cambiar nada de lo que he escrito porque esto es lo que hay, pero sigo en mi línea de este año: no sé de qué va esto, pero, chicos, el universo se expande y hay una galaxia que inevitablemente, por cortesía de la ley de la gravedad, chocará con la Vía Láctea dentro de unos eones, si no nos ha devorado un agujero negro, con palillo y todo, antes.

PD: Stif, (aquí mismo iba un comentario sobre El País, pero lo he borrado todo, no te digo más) compro el susodicho periódico por la Enciclopedia Visual (una monería, mi retoño va a ser lo más listo que ha parío madre) y ¡por los pasatiempos! Los del fin de semana del cuadernillo interior del periódico son la leche: el damero maldito (me encanta ese nombre), el crucigrama, el autodefinido, los sudokus,... pero la estrella, en mi opinión, es el crucigrama blanco. Definición: "Fernanda, la paralítica". Respuesta: "Fern". Y es que el otro día una de las definiciones era una frase de "Johnny Guitar" (a verla si no lo habéis hecho) y el siguiente una película de Rohmer ("Pauline en la playa", otra joyita de la Nouvelle Vague). No sé si coincides con mi entusiasmo.
La portada de la semana (esto ya va por semanas que le vamos a hacer) es de un disco que me marcó en su momento: "Mellon Collie and the Infinite Sadness" (un título un poco pedante, en mi opinión, pero que tiene su aquél). Todo el mundo recuerda "Bullet with butterfly wings" (un single que me impactó, especialmente por su videoclip, en la época en que los vídeos musicales eran un complemento adicional a la música) o la nostálgica e irresistible "1979" (otro gran videoclip). Pero hay una canción que siempre me pone al borde de la histeria: "Tales of a scorched earth" (creo que era ésa), una canción que aceleraba y desaceleraba mientras el gran Billy Corgan se dejaba los hígadillos en algunas estrofas.

¡Qué bonito es ir saliendo de la enfermedad! Cuidaos.