No tengo tiempo para perderme. Todo debe estar en orden. No soy yo, soy otro. Ahora mismo soy lo que tengo que ser, no necesariamente lo que quiero ser.
Me siento incapaz de seguir hablando de mí o mis circunstancias porque no tengo nada que añadir. No hay ficción, no hay diversión, no hay público. Esto es un juego al que no quiero seguir jugando. Aquí acaba este blog, espero que hayáis disfrutado como yo lo he hecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario